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Prólogo
La gente me pregunta, ¿por qué escribes sobre comida y sobre comer y beber? ¿Por qué no escribes sobre la lucha por el poder o sobre seguridad o sobre el amor, como todos los demás? [...]
La respuesta más sencilla es decir que, como el resto de los humanos, yo también tengo hambre. Pero hay más. Pienso que nuestras tres necesidades básicas de comida, seguridad y amor están tan mezcladas y combinadas entre sí que uno no puede pensar exclusivamente en una sin las otras. Así, cuando escribo sobre el hambre realmente escribo sobre el amor... y sobre la calidez de un hogar [...]
Hay una comunión de algo más que nuestros cuerpos cuando se porciona el pan o cuando bebemos vino. Y esa es mi respuesta a la pregunta que me hacen: ¿por qué escribes sobre el hambre y no sobre las guerras o el amor?
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